Frutales de hueso
Cerezo
ANTRACNOSIS/CILINDROSPORIOS (Blumeriella jaapii)
Se recuerda la necesidad de mantener los tratamientos hasta el estado de fruto tierno, que deben repetirse cada 7 días en periodos lluviosos y cada 10 días en periodo secos.
Los formulados registrados son captan (47,5%SC y 80%WG según formulados), dodina (40%SC y 54,4%SC), tebuconazol (20%EW y 25%WG según formulados).
DAÑOS DE GRANIZO
En caso de registrarse este siniestro se recuerda que es más importante intervenir cuanto antes que el producto antimonilia a emplear. Se recomienda que la aplicación fungicida se realice en un plazo máximo de 48 horas tras el siniestro, obteniendo la mayor eficacia en las primeras 24 horas. Cuanto menor es el intervalo siniestro-tratamiento mejor será el efecto porque se acorta el periodo de infecciones. Los productos antimonilia tienen buen efecto en estos tratamientos, porque controlan las podredumbres que se producen sobre los tejidos afectados.
Los antimonilias registrados son azufre (70% y 72% SC), bacillus amyloliquefaciens 25%WG, bacillus subtilis (1,34%SC y 15,67%WP), captan (47,5%SC y 80%WG), ciprodinil+fludioxil (37,5%+25%WG), ciprodinil (50%WG), difenoconazol (25%EC), fenhexamida (50%WG), fenpirazamina (50%WG), fluopiram (50%SC), fluopiram+tebuconazol (20%+20%SC), isofetamid 40%SC, piraclostrobin+boscalida (6,7%+26,7%WG), tebuconazol (20%EW y 25%WG) o tebuconazol+trifloxistrobin (50%+25%WG).
PULGÓN NEGRO DEL CEREZO (Myzus cerasi)
Tras la caída de pétalos se recomienda realizar aplicar un aficida contra las primeras colonias de esta plaga. Esta aplicación es especialmente necesaria en las parcelas que no se trataron contra las hembras fundatrices, al avivamiento de sus puestas.
Para que este tratamiento resulte eficaz es imprescindible vigilar los principales focos de infección (cerezos “pulgoneros”, árboles reinjertados, “plantones de la pared”…) para detectar las primeras colonias lo antes posible.
Los aficidas recomendados ahora son acetamiprid (20%SG ó 20%SP), flonicamida 50% WG, pirimicarb 50%WG, spirotetramat 10%SC o sulfoxaflor 12%SC.
Cuando se favorece la acción de los insectos auxiliares, la plaga se controla mejor. Para ello, resulta imprescindible controlar las hormigas, porque éstas favorecen su expansión al defenderlos de sus depredadores y parásitos. Para ello se recomienda colocar una banda de cola entomológica, alrededor del tronco. Pero para que esta práctica resulte eficaz hay que asegurarse que las hormigas no tengan otra vía para subir al cerezo (“horcos”, alambres, malas hierbas altas, etc.).
Está demostrado la presencia de fauna auxiliar en brotes sin hormigas es significativamente superior.
ORUGAS (Varias especies)
Aunque actualmente la presión de esta plaga es débil, para las parcelas con mayor riesgo de daños (entorno forestal) se recomienda la aplicación de un tratamiento específico tras la caída de pétalos en caso de que sea necesario. Los insecticidas recomendados ahora son Bacillus thurigiensis kurstaki (8% WP, 9,74%SC, 18%WG, 32%WG, 32%WP, 50% WP ó 54% WG) o lambda-cihalotrín (1,5%CS, 2,5%WG ó 10%CS).
La especie más frecuente es con diferencia la oruga “cigarrera” (Archips spp.).
Ocasionalmente en las parcelas próximas a robles, los cerezos sufren ataques de especies ligadas a esta frondosa como Lymantria o Tortrix. Estos daños suelen ser cíclicos. En algunas zonas de roble se está viendo un repunte de estas especies.
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